martes, 10 de septiembre de 2013

No con excelencia de palabras.Sino con la autoridad de la palabra de Dios



Pasaje. Biblico. (1co 2:1-16)
1 Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de sabiduría.
2 Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna sino a Jesucristo, y a éste crucificado.
3 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor;
4 y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder,5 para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios. 6 Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen.
Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria,
8 la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.
Antes bien, como está escrito:Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, Ni han subido en corazón de hombre, Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
10 Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 11 Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios.
12 Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,
13 lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
15 En cambio el espiritual juzga todas las cosas; pero él no es juzgado de nadie.
16 Porque ¿quién conoció la mente del Señor? ¿Quién le instruirá? Mas nosotros tenemos la mente de Cristo.

MEDITACION
Aquí según estos VV 1-5 nos enseña que la predicación del evangelio no es con excelencia de palabras.
Los corintos venían de un contexto mundanal carnal,eran hombres que amaban la filosofía, el pensamiento y  la excelencia de palabras
El Apóstol Pablo cuando llegó a Corinto,no trato de prepararse en ser un buen orador,no busco ser capacitado en algunas de las escucuelas de aristoteles ni de platon ni Socrates, ya que estaba en la cuna de los grandes oradores.El Apóstol les dice:Cuando fui a vosotros para anunciaros el testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de  sabiduría.v1
Pablo era un hombre de Dios que no admiraba el lenguaje humano que tenia muchas veces poder de convencer a las personas a ciertas reglas o ejemplos. Para Pablo eso no era lo que tenia que usar como herramienta en la predicación del evangelio de JESUCRISTO.
Pablo se propuso no saber de que se trataba su oratoria de los corintos,se propuso no tomarse algunas pautas para tratar de llegar y convencer a los creyente,no, no hizo eso,el Apóstol sino que se propuso no saber cosa alguna, lo único que él llegaba con una misión a Corinto hacer conocer a los nuevos creyentes a Jesucristo y a este crucificado.

CONCLUSIÓN
Debemos predicar la palabra de Dios ya que ella es la única que tiene el poder de enseñar la única y verdadera historia de Cristo.La palabra de Dios es viva y eficaz  y mas cortante que toda espada de doble filo.Sino predicamos la palabra de Dios perderemos autoridad. Ya no confrontaremos a los oyentes con la palabra de Dios, sino con la de los hombre.
Es necesario predicar la palabra de Dios  ya que ella confronta  al hombre y le hace ver su condición pecaminosa para volverlos a Él.(II Timoteo 3:15-17).


LUSBINDA FLORIAN